12 de marzo de 2020

DEJEMOS OBRAR A DIOS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lector 1
Nos detenemos en la imagen. (silencio)
Es la Capilla del Beato Padre Faustino Míguez de Getafe.
En el centro el Altar. El altar, es el lugar central para la celebración de la Eucaristía. Al principio del cristianismo la eucaristía se celebraba alrededor de una mesa en una casa familiar.
En el siglo IV con las persecuciones a los cristianos, estos tienen que esconderse para celebrar la Eucaristía en las catacumbas; utilizan las piedras que cubrían las tumbas de los mártires como altar para la celebración.
El altar de nuestra imagen, se encuentra situado sobre una tumba. Es la tumba de nuestro Padre Fundador. 
(silencio)
Lector 2
El Padre Faustino Míguez, ha sido enterrado en el cementerio municipal de la ciudad de Getafe. Cuando se hace la limpieza de las tumbas se ha encontrado su cuerpo sin corromperse. Las religiosas calasancias, llenas de satisfacción al poder tener entre ellas a su Fundador, lo han trasladado a la capilla del colegio. En el año 1998, con motivo de su beatificación se ha abierto su tumba y se ha revestido su cuerpo con los atuendos sacerdotales; se ha depositado aquí donde permanece.
Su urna tiene inscrita la frase que fue lema en su vida: "DEJEMOS OBRAR A DIOS QUE PARA MEJOR SERÁ". En las circunstancias difíciles, en los momentos duros, cuando veía todo oscuro ... su frase confiada en la voluntad de Dios le sirvió de sostenimiento, "dejemos obrar a Dios ...

                              (silencio)
Lector 1
Damos gracias a san Faustino por su ejemplo de vida de confianza en Dios y le pedimos su protección. Decimos juntos:
Te damos gracias, Padre de amor y misericordia,
porque hiciste de san Faustino
un camino de evangelio desde el servicio
a los niños y jóvenes,
a la promoción integral de la mujer
y al necesitado de la salud del amor. 

Haz que, imitando su ejemplo,
sepamos hacer de nuestra vida
una entrega incondicional
a los humildes y pequeños
en el seguimiento de tu Hijo. 
Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.