6 de octubre de 2020

TÚ RESPLANDECES SIEMPRE EN NUESTRO CAMINO

Si a noche no miraste el firmamento, te invito a que lo hagas hoy; que lo hagas muchas veces. No te canses de mirar al cielo y, mientras brille en nuestro cielo alguna estrella, no te rindas, no te canses de vivir, nos va a decir el canto. Y eso es a lo que os invito cada día; y es un convencimiento que nos tiene que unir a todos, porque la unión es la que hace la fuerza, y entre todos tenemos que conseguir que en nuestros ojos brille el "bien". En este momento, muy difícil, que estamos viviendo os invito a uniros al canto y sentir que el optimismo que nos contagia, nos da fuerzas para seguir acogiendo las sorpresas de cada día con el corazón cargado de Vida:
En nuestra oración hoy, seguimos confiando a María nuestras inquietudes y deseos de esta jornada, diciéndole juntos:

Oh María, 
tú resplandeces siempre en nuestro camino 
como signo de salvación y de esperanza.
Nosotros nos confiamos a ti, 
Salud de los enfermos, 
que bajo la cruz estuviste asociada al dolor de Jesús, 
manteniendo firme tu fe.

Tú, Salvación de todos los pueblos, 
sabes de qué tenemos necesidad
y estamos seguros que proveerás, 
para que, como en Caná de Galilea,
pueda volver la alegría y la fiesta 
después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre Divina Pastora, y del Divino Amor,
a conformarnos a la voluntad del Padre
y a hacer lo que nos dirá Jesús, 
quien ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos
y ha cargado nuestros dolores para conducirnos, 
a través de la cruz,
a la alegría de la resurrección.

Bajo tu protección buscamos refugio, 
Madre Divina Pastora.
No desprecies nuestras súplicas que estamos en la prueba
y libéranos de todo pecado,
¡oh, Virgen gloriosa y bendita!.
Amén