Hoy es un día diferente para todos los chicos de nuestro colegio y también para nuestros profes; es el día que vamos hacer la jornada escolar de oración continua. A lo largo del día cada clase tenemos en nuestro horario la ORACION. A lo largo del día alguien en el colegio va estar haciendo oración.
Ahora nos toca a nosotros; nos sentamos con una postura cómoda, nos vamos serenando ... y juntos hacemos la señal de la cruz:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Comenzamos con la lectura del evangelio:
Del evangelio según de Juan:
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros". PALABRA DE DIOS
Contestamos juntos: Te alabamos Señor.
Nuestro querido P. Faustino también nos quiere hoy decir unas palabras:
De la carta número 143 que escribe el Padre Faustino:
"Que hagáis bien todas las cosas, como El las hizo, y cada una de vuestras acciones será un gran acto… El hará vuestra felicidad".
Hacemos nuestras peticiones a Dios por medio de san Faustino:
1. Pedimos a Dios por medio de san Faustino, por el Papa y las necesidades de las personas que gobiernan la Iglesia, para que nos ayuden a caminar juntos hacia el bien de todos.
Contestamos juntos: Te lo pedimos Señor.
2. Pedimos a Dios por medio de san Faustino, para que reine la paz y todos los niños de hoy construyamos a nuestro alrededor la paz.
Contestamos juntos: Te lo pedimos Señor.
3. Pedimos a Dios por medio de san Faustino, por nuestras familias para que seamos ejemplo de unión, fraternidad y amor mutuo y no falte en ella el trabajo y la salud.
Contestamos juntos: Te lo pedimos Señor.
4. hacemos otras peticiones ...
Terminamos rezando juntos la oración a san Faustino:
Te damos gracias,
Padre de amor y misericordia,
porque hiciste de San Faustino
un camino de evangelio desde el servicio
a los niños y jóvenes,
a la promoción de la mujer
Haz que, imitando su ejemplo,
sepamos hacer de nuestra vida
una entrega incondicional
a los humildes y pequeños
en el seguimiento de su Hijo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén