En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Recitamos juntos:
Señor mío y Dios mío, perdona mis debilidades, mis dudas, mis temores…
la duda de no sentirte a mi lado.
Aun siendo a veces incrédulo/a,
deseo buscarte, estar contigo…
Aunque me encierre en mis silencios o en mis ruidos,
en mis comodidades o en mis ocupaciones…
Tú sabes cómo entrar en mi vida, como hacerla distinta,
como insuflar aire en mis vacíos y oxigenar mi alma endurecida.
Quiero que el Espíritu renovado de la resurrección,
nacido de la victoria sobre la muerte y
alimentado por el Amor más generoso…
impulse mi fe, mi permanencia en Ti, y
aliente el ánimo de quien quiere quererte,
seguirte y responderte, …
Tu Amor es mi paz, mi paz es tu perdón,
y tu perdón es mi camino de testimonio al amparo de tu Fuerza.
Quiero comenzar esta Pascua
con el corazón abierto a sentirte, escucharte y encontrarte.
AMEN