22 de junio de 2021

¡LLÉVATE A JESÚS DE VACACIONES!



¡Buenos días amigos y amigas!
 Saludamos, como cada mañana, a nuestro gran amigo Jesús...
¡Haciendo la señal de la Cruz!



Comenzamos el último día de este curso escolar 2020/2021 con mucha alegría. Alegría porque llegan las vacaciones, alegría porque hemos aprendido muchas cosas nuevas, alegría porque todos nos hemos, sentido cada mañana, mucho más cerca de Jesús. 
Pero, aunque nosotros estemos de vacaciones, no debemos olvidarnos de esos minutos diarios en los que rezamos y hablamos con nuestro amigo Jesús. Nunca dejéis de darle las gracias, de contarle vuestras preocupaciones y compartir vuestras vivencias...Porque......
           ¡ JESÚS, NO ESTÁ CERRADO POR VACACIONES!

Oración

Gracias Dios por darnos este curso.
Gracias por ayudarnos a aprender.
Gracias por los profes que hemos tenido,
que han sido nuestros mejores ayudantes.
Gracias por nuestro cole,
donde nos lo pasamos bien y disfrutamos.
Y gracias por nuestros amigos,
con los que hemos compartido tantos buenos momentos.
Amén


1 de junio de 2021




INICIAMOS NUESTRO DÍA ENTRANDO EN 👉        ESTE ENLACE 

ORACION

 «Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios».

Recitamos juntos:

En la situación actual, 

llena de sufrimientos y angustias que oprimen al mundo entero, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, 

y buscamos en ti refugio.

Oh Virgen María, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos en esta pandemia, 

y consuela a los que se encuentran confundidos y lloran por la pérdida de sus seres queridos.

Sostén a aquellos que están angustiados porque, para evitar el contagio, no pueden estar cerca de las personas enfermas. 

Infunde confianza a quienes viven en el temor de un futuro incierto y de las consecuencias en la economía y en el trabajo.

Madre de Dios y Madre nuestra, pide a Jesús, que esta dura prueba termine y que volvamos a encontrar un horizonte de esperanza y de paz. 

Ilumina las mentes de los hombres y mujeres de ciencia, para que encuentren las soluciones adecuadas a este mal que nos aplasta.

Oh María, Consuelo de los afligidos, abraza a todos tus hijos que estamos sufriendo,

haz que Dios nos libere con su mano poderosa de esta terrible epidemia y 

que la vida pueda reanudar su curso normal con serenidad.

Nos encomendamos a Ti, que brillas en nuestro camino como signo de salvación y de esperanza. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce Virgen María!. Amén.

PRACTICA EL ARTE DE AMAR

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Lector 1
En el evangelio leemos: 
"Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: «Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»
Palabra de Dios
Lector 2
Una reflexión para el día de hoy: "quien ama y practica el arte de amar es ciudadano del cielo"
Recoge este pensamiento un soneto clásico de santa Teresa de Jesús, que escuchamos a continuación.
Lector 1
Recitamos juntos:
Señor, que sólo me mueva amarte el amor que tu me tienes. Te pido me concedas la experiencia de sentirte cerca y haz que en Ti vea un camino a seguir sirviendo a los demás.
En María encontramos la fuerza para seguirte. Le decimos juntos: Dios te salve María llena eres de gracia, el Señor es contigo ...
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo ...

31 de mayo de 2021

MADRE DEL CIELO, RUEGA POR NOSOTROS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Despedimos el mes de mayo, el día que celebramos la fiesta de la Visitación de María a su prima Isabel, escuchando el relato que nos narra san Lucas en el evangelio. 
Damos gracias a María por enseñarnos esta actitud de disponibilidad, servicio, humildad ... y le pedimos nos ayude en nuestra vida a imitarla.
Lector 2
Evangelio de San Lucas:
En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» Y dijo María:
Recitamos JUNTOS:
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi salvador;
 porque ha mirado la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, 
porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí;
 su nombre es santo,
 y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo: 
dispersa a los soberbios de corazón, 
derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, 
a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 
-como lo había prometido a nuestros padres- 
en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.»

María permaneció con ella unos tres meses y se volvió a su casa.


28 de mayo de 2021

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Lector 1:
Estamos llegando al final del mes, un mes diferente, un mes en el que hemos tenido muchos momentos para acercarnos a nuestro interior, para acercarnos a nuestra Madre del cielo, para aplaudirla, para cantarla, para emocionarnos con ella; para retomar y orientar nuestra vida.  Tal vez hemos hecho algún proyecto para nuestra vida, quizá en algunas intenciones hemos pensado … 
Acerquémonos hoy, al día que acaba de comenzar con un corazón agradecido por lo vivido a lo largo del mes entorno a la Virgen; para ello nos valemos de la siguiente reflexión:
Lector 2:
Todos conocemos los lápices; alargados y con un pequeño borrador… para cuando nos equivocamos. El borrador es mucho más pequeño que el lápiz, indicando que a pesar de que nos equivocamos, es mucho más lo que escribimos bien.
Este ejemplo sencillo nos puede llevar a entender que muchas veces creemos que nuestra vida no vale, o que nacimos para tener problemas o para ser perdedores. Para pensar que las voluntades que tenemos no las vamos a realizar …
Lector 1:
Si nos ponemos a mirar bien, es más lo bueno que tenemos que lo malo. Adelante, no te detengas por un pequeño error; borra tus errores, escribe encima y continúa, pues Dios te ha dado la capacidad de hacer muchas obras buenas. Si te detienes para pensar en lo poco o mucho que has tenido que borrar, dejarás de escribir tu parte en el libro de la historia que Dios te ha dado. No la escribes solo, cuentas con la protección de la  Madre.
No existen errores. Los acontecimientos que atraemos hacia nosotros, por más desagradables que sean, son necesarios para enseñarnos lo que necesitamos aprender.
Lector 2:
Cuando iniciamos la vida, cada uno de nosotros recibe un bloque de mármol y las herramientas necearías para convertir ese bloque en escultura. Podemos arrastrarlo intacto toda la vida, podemos reducirlo a cascajos o podemos darle una forma gloriosa. Toma tu esta última opción.
Lector 1:
A lo largo de las reflexiones del mes ha quedado de manifiesto que María, la madre de Jesús, no lo tuvo nada fácil y por eso nos invita a estar activos y a no detenernos ante las dificultades de la vida; a darle la forma gloriosa que Dios a soñado para tu vida.
¡Que sepamos entender que las dificultades de la vida son una oportunidad para crecer y mejorar!
Lector 2:
Este es el mensaje que hoy María, Madre y Pastora, nos deja a cada uno: ¡las dificultades de la vida son una oportunidad para crecer y mejorar!. No olvidemos esta lección que nos deja hoy nuestra Madre del cielo. Y no olvidemos que Ella camina con nosotros y nos protege.
Nosotros pedimos su protección consagrándonos a Ella una vez más.

Divina Pastora, Madre mía,
Yo hijo tuyo me ofrezco a ti 
y te consagro para siempre 
todo lo que me queda de vida. 
Mi cuerpo con todas sus miserias,
mi alma con todas sus flaquezas,
mi corazón con todos sus afectos y deseos.
Todas mis oraciones, trabajos, amores,
sufrimientos y combates; 
en especial mi muerte con todo lo que le acompañe,
mis últimos dolores y mi última agonía
madre, acuérdate de este tu hijo
y de la consagración que te hace
Y si yo, vencido por el desaliento y la tristeza
Llegara alguna vez, a olvidarme de ti,
Te pido por el amor que tienes a Jesús
Me protejas como hijo tuyo
Hasta que esté contigo en el cielo.    Amén


27 de mayo de 2021

MARIA, QUIERO IMITAR TU HUMILDAD

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

El Padre Faustino nos recuerda en sus escritos como debe ser nuestra devoción a la Virgen. Nos dice, que además de dirigirle palabras es necesario imitarla. Sigue diciendo el Padre Faustino, para imitarla es preciso conocer sus virtudes y esforzarse en practicarlas.
Una de estas virtudes que san Faustino inculca esté presente en sus colegios y que copió de María, nuestra madre del cielo, es la HUMILDAD.

Nos dice: María sobresale entre los humildes que confían en el Señor:
       - en la respuesta a Dios, con su hágase,
       - con su confianza siempre puesta en Dios y no en sus propias fuerzas
       - y con su vivir en total disponibilidad a la acción del Espíritu Santo.
Hacemos silencio y reflexionamos en como andamos de humildad

¿confiamos más en Dios que en nuestras propias fuerzas?

(hacemos unos momentos de silencio)

Pedimos a María nos enseñe a ser humildes como ha sido ella y recitamos
Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor ... 

Divina Pastora, Madre mía,

yo hijo tuyo me ofrezco a ti
 
y te consagro para siempre
 
todo lo que me queda de vida.
 
Mi cuerpo con todas sus miserias,
mi alma con todas sus flaquezas,
mi corazón con todos sus afectos y deseos.

Todas mis oraciones, trabajos, amores,
sufrimientos y combates; 
en especial mi muerte con todo lo que le acompañe,
mis últimos dolores y mi última agonía

Madre, acuérdate de este tu hijo
y de la consagración que te hace
Y si yo, vencido por el desaliento y la tristeza
Llegara alguna vez, a olvidarme de ti,
Te pido por el amor que tienes a Jesús
Me protejas como hijo tuyo
Hasta que esté contigo en el cielo.    Amén