25 de marzo de 2020

AVE MARIA

Hoy es 25 de marzo,  un nuevo día en el que os invito a buscar un momento para ponernos en presencia de Dios, haciendo silencio, respirando con tranquilidad y presentando al Señor todo lo que estamos viviendo.
(tiempo de silencio para respirar y para dejar aflorar en el interior eso que estoy viviendo)
Celebramos la fiesta de la Anunciación del Señor a María. Eso que recordamos en el Ave María: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo ... y bendito el fruto de tu vientre. 
En estos días que son difíciles para todos,  ¿Siento el Señor conmigo?, ¿Siento que Dios me habla?, ¿Percibo de los demás signos de alegría? ¿Quién me ayuda a vivir el “no temas”?

Tal vez, por medio de diferentes personas, noticias, mensajes, descubro signos de alegría, de esperanza, de vida… o mensajes que me llaman en medio de la incertidumbre y me hacen confiar y decir “Hágase en mí”… al igual que le sucedió a María.


Para terminar nos unimos al papa Francisco suplicando a María, en este momento de dificultad:

Oh María,
Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza.

Nosotros nos encomendamos a Tí, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.

Tú, salvación de todos los pueblos de la tierra, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, puedan regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.

Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos, y ha tomado nuestros dolores para llevarnos, a través de la Cruz, a la alegría de la Resurrección.

Amén.