Haz silencio en ti, respira una y otra vez, (breve silencio para hacer una respiración o dos), siente que el silencio te acompaña y dirígete al Padre iniciando esta oración haciendo la señal de cruz a la vez que dices:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Lector:
Del evangelio de San Mateo:
Dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
(...) Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».
Reflexión:
Acoge con corazón bien dispuesto la invitación de Jesús a orar sin descanso: "Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá...".
Jesús nos invita a cultivar la confianza en el Padre, que siempre dará cosas buenas a aquellos que se lo pidan.
¿Te has dado cuenta cómo acaba el texto de hoy? ,"Tratad a los demás como queráis que ellos os traten". ¿Te había pasado desapercibido? Porque quien dice que confía en Dios y no se preocupa por su hermano es un mentiroso... Quizá puedas proponerte "agrandar" tu corazón para que se parezca más al del Padre-Dios.
Breve silencio
Piensa un poco en la situación que estas viviendo y en las dificultades que viven los que están a tu lado. Cierra un momento los ojos y "ora a tu Padre que está en lo secreto" por todas las personas y situaciones que necesiten de tu intercesión.
Puede que haya alguna persona que esté esperando algo de ti... ¿Una respuesta? ¿Un cambio de actitud? ¿Una palabra de reconciliación? ¿Un detalle? ¿Por qué no das el paso?
Silencio para la reflexión
Pedimos a María, nuestra madre del cielo, nos acompañe en nuestro camino que queremos seguir. Decimos juntos:
Dios te salve María, llena eres de gracia. El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres y ....
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ...
Madre, Divina Pastora, RUEGA POR NOSOTROS