24 de febrero de 2021

TÚ ME CONOCES

Iniciamos nuestra oración de hoy, preparándonos con una respiración lenta, que nos va serenando,... hacemos una más, sintiendo como el aire entra en nosotros y hacemos juntos la señal de la cruz mientras decimos:

 En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Recitamos juntos el Salmo 138

"Tú me sondeas y me conoces; 

sabes cuándo me siento y cuándo me levanto,    

de lejos penetras mis pensamientos; 

distingues mi caminar y mi descanso,      

todas mis sendas te son familiares.

Aún no está la palabra en mi lengua y ya, Señor, la conoces por entero;

me estrechas por detrás y por delante, me cubres con tu mano. 

Todo este saber me desborda, es tan sublime que no puedo abarcarlo.

¿A dónde iré yo lejos de tu aliento, a dónde huiré de tu mirada?"

              Pausa y reflexión

Reflexión:

Lector

¿Te ves identificado con las palabras del Salmo que acabas de recitar?. ¿En qué sí?    Pausa y reflexión

Muchos contemporáneos de Jesús no le reconocieron como "signo" de parte de Dios. Párate un momento y pregúntate si Jesús es para ti el "gran signo" que sostiene y alienta tu vida. Quizás descubras que, en ocasiones, te pasa desapercibida su presencia o que su propuesta no acaba de calar en tu vida. Quizás Jesús no acaba de ser auténticamente "significativo" para ti. Puede que andes un poco "despistado" buscando "otros signos". 

                                                   Pausa y reflexión

Te invito a que a lo largo del día de hoy busques un tiempo y vuelvas a releer este Salmo, con una perspectiva nueva después de esta reflexión que has hecho.

San Faustino, ruega por nosotros.

María, Divina Pastora, ruega por nosotros.

Beata Madre Victoria, ruega por nosotros.